29 de octubre de 2012

Cardenal Cañizares: Divorciados no están excluidos de la Eucaristía

ROMA, 28 Oct. 12 / 06:20 pm (ACI).- El Prefecto para la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Antonio Cañizares Llovera, consideró que la Eucaristía es el pilar base para la Nueva Evangelización, y recordó que los divorciados en nueva unión, pueden participar de Ella de manera espiritual.

El Cardenal Cañizares explicó a ACI Prensa, que la Eucaristía es imprescindible porque “cuando se vive en su realidad de misterio, suscita el envío, el comunicar que se ha participado de la Eucaristía en el mundo”.

“La Eucaristía siempre suscita hombres nuevos, mujeres nuevas, y una realidad nueva donde se viva el amor y se sea testigo del Dios vivo, como lo único y necesario. Por eso, la Eucaristía es imprescindible para la Nueva Evangelización. No habrá Nueva Evangelización si no centramos mucho más la Eucaristía en nuestra vida, de los sacerdotes y de todos los fieles cristianos”.

El Purpurado indicó que la Iglesia lleva preparándose para la Nueva Evangelización con 10 años enteramente eucarísticos, y subrayó que “no habrá futuro de evangelización sin la Eucaristía en el centro”.

En cuanto a la administración de este Sacramento a los divorciados vueltos a casar, afirmó que las personas en situación irregular “sí pueden participar en la celebración de la Eucaristía, pero no pueden acercarse plenamente, porque no viven la comunión plena con la Iglesia”.

La autoridad vaticana recordó que la comunión en la Eucaristía “significa y realiza precisamente esa comunión plena en la Iglesia”, y en estos casos en estas situaciones que siempre son de dolor, la Iglesia acerca a estar personas “la comunión espiritual, que es el deseo de comunión”.

El Sacramento de la Eucaristía pasa en primer lugar por la Comunión espiritual, que es la forma en la que la persona se une personalmente a Cristo en el momento de la redención del Santo Sacrificio, para después recibir la Comunión Eucarística, en la boca. Según la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio de Juan Pablo II, sin la primera, no puede existir la segunda.

La Iglesia Católica explicó a través de la Congregación de la Doctrina para la Fe en su carta a todos los obispos del mundo de 1994, que los divorciados vueltos a casar no pueden participar de la Comunión, porque el matrimonio "es la imagen de la relación entre Cristo y su Iglesia".

Dentro de este marco, para acercarse a los Sacramentos de la Penitencia y a la Eucaristía, deben resolver la irregularidad matrimonial por el Tribunal de los Procesos Matrimoniales.

Al respecto el Beato Juan Pablo II señaló que la Iglesia espera de estas parejas que participen de la vida de la Iglesia hasta donde les sea posible: la participación de la Misa, la adoración Eucarística, las devociones y la Eucaristía de manera espiritual.

9 de octubre de 2012

Perseverar en la unidad de la familia, Encuentro Nacional de las Familias 2012

Iglesia Viva 8.10.2012/7. Instando a preservar la unidad de la familia, considerada por la Iglesia Católica como el mayor tesoro del hombre, ayer, con una eucaristía en la plaza de La Recoleta, concluyó el Encuentro Nacional de Familias que durante tres ­días congregó a más de 500 familias llegadas de varios rincones del país.

“Es gratificante todo esto que hemos vivido, ha sido un signo para Bolivia y los bolivianos, que el valor de la familia siga siendo fundamental, una familia centrada en el amor y centrada en la presencia de un Dios que acompaña y quiere la felicidad para el hombre”, manifestó la delegada Episcopal para la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Sucre, Carla Gómez.

En el Encuentro, las familias que llegaron de varias ciudades del país participaron en más de una decena de taller simultáneos donde se profundizaron temáticas relacionadas a la familia.

“Invitar a todo el pueblo de Sucre a seguir viviendo este valor de la familia, el amor entre el hombre y la mujer, la fortaleza encontrada en la crianza de los hijos; es ese el espacio que tenemos los hombres para encontrarnos a nosotros mismos y para saber quienes somos; entonces cuidemos, es el mayor tesoro que el hombre tiene, lo más grande es la familia y está en nuestras manos y si lo cuidamos podemos lograr un futuro mejor para nosotros, para nuestros hijos y para Bolivia entera”, dijo Gómez a manera de evaluación.

Fue la primera vez que se realizó un encuentro familiar de estas características en Sucre y se pretende su institucionalización replicando el encuentro mundial que se organiza cada tres años.

“Agradecer profundamente a monseñor Jesús Pérez, quien a pesar de no haber estado con nosotros físicamente, si hemos sentido su presencia en la oración y esa presencia constante a través del saludo, no solamente en estos tres días, sino a lo largo de todo el proceso; él ha sido el Obispo que ha propuesto y ha dicho Sucre puede ser la sede y gracias a su apoyo como Pastoral Familiar de Sucre sentimos la firmeza de poder servir a las familias chuquisaqueñas”, manifestó Gómez.