11 de junio de 2012

Cardenal invita a trabajar por la unidad en las familias y en el país

En su homilía de este domingo el Cardenal Julio aseguró que si en nuestras familias y nuestro país estamos divididos y peleados entre sí, no podremos subsistir. Por eso invito a trabajar por la unidad y a “despertar el espíritu de familia y de comprensión” en el país. Pidió trabajar por los que sufren y lamentó la falta de solidaridad para con las personas de la calle que pasan frío.

Si un país, si un reino está divido no va a existir, si una familia está divida, no puede existir” aseveró el Cardenal este domingo asegurando que este “Es un llamado a que captemos y comprendamos que hay que trabajar por la unidad como lo ha pedido el Señor (…) hay trabajar como hermanos por los que sufren, por los que están aislados, por los que están enfermos, por aquellos que están también prisioneros y esclavos de sus propias pasiones o de sus propios gustos o de sus propias ideas” enfatizó.

El Cardenal Julio También lamentó la falta de solidaridad y comprensión de un grupo de vecinos que no dejaron instalar un albergue municipal para personas de la calle en esta época de frío “Vamos a pedirle a todo nuestra Iglesia que despierte este espíritu de familia, de comprensión, que no repitamos más el gesto que se ha vivido en estos días de no querer aceptar en algún barrio a los hermanos que están en la calle, a los que sufren porque no tienen familia, creo que eso tiene que herirnos a todos a que partamos de nuestra fe en búsqueda de soluciones a los problemas humanos” dijo.

Recordemos que el pasado viernes un grupo de trabajadores municipales fueron agredidos en el barrio los Lotes por algunos grupo de vecinos que impidió que los indigentes se ubiquen en el coliseo que estaba acondicionado para recibir a más de 150 personas que viven en la calle.

El Señor es el que convoca a unirse y confiar en la misericordia de Dios” dijo a tiempo de subrayar que Dios “no un Dios que amenaza, no es un Dios que deporta al que no piensa como El, es un Dios que perdona y olvida para que nosotros sintamos su amor con más claridad y entusiasmo

En su Homilía de este domingo 10 de junio desde la Catedral de Santa Cruz, el prelado señaló a la desunión y el individualismo como obstáculos que nos impiden abrirnos a los demás y hacer el bien “En un mundo que cada vez se divide más, en un mundo donde se multiplican los terrorismos, el narcotráfico que divide tanto, en un mundo donde parece que el individualismo exacerbado se va imponiendo en todas partes y se olvidan que todavía hay pobreza en muchos lugares, que todavía no hay trabajo, se olvidan que hay gente que se va muriendo porque no hay quien le alcance un remedio para su salud”.

En ese sentido dijo que “la Iglesia pide hoy que nos dejemos guiar por el Señor, no solo inspirar sino también que Él nos guie, que Él nos conduzca, que Él nos lleve allí donde podemos cumplir la voluntad de nuestro Padre”.

Antes de concluir aseguró que la madre y los hermanos del Señor “son todos aquellos que hacen la voluntad de Dios” y añadió que esos “son los que entran en esta nueva familia, la familia sin fronteras, la familia donde Dios es todo para todos, la familia donde el amor reina sin discriminaciones, sin separatismos, sin odios ni rencores”.

Oficina de Prensa del Arzobispado de Santa Cruz.

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